Popularmente conocida como la mezquita turca, la mezquita de los Mártires de Bakú fue construida a comienzos de los años noventa del siglo XX con fondos gubernamentales procedentes de Turquía. Debe su denominación a la cercanía del Callejón de los Mártires, cementerio y monumento conmemorativo a los caídos en diversos conflictos armados que tuvieron lugar en la época. Destaca su diseño genuinamente otomano y desde la finalización de las obras en 1996 ha sido cerrada dos veces por restauración, aunque el motivo real parecen ser discrepancias entre los gobiernos turco y azerí por el enfoque dado al edificio. En su fachada está escrito en árabe y turco un versículo del Corán proclamando la resurrección de los muertos, en referencia a los soldados que perdieron la vida en las batallas anteriormente mencionadas.