Aproximadamente cuatro metros se eleva sobre el terreno el menhir de Almendres, localizado cerca de la población alentejana de Nossa Senhora de Guadalupe. Está tallado en granito y presenta forma fálica, incluyendo el grabado de un báculo y una serie de líneas onduladas en su parte alta. Tras ser descubierto en el siglo XX, se procedió a su reerección en la misma zona donde fue encontrado. No debe estar muy alejada su ubicación actual de la original, puesto que se ha encontrado una relación con el cercano crómlech de Almendres, situado a unos mil trescientos metros en dirección noreste. Ambos megalitos están alineados hacia la salida del sol durante el solsticio de verano, aunque cualquier otra conexión entre ellos así como su funcionalidad son desconocidas.