Mdina (Región Norte, Malta)
Poblada por apenas un centenar de personas, Mdina es una ciudad fortificada que sirvió como capital de la isla de Malta desde la antigüedad hasta el siglo XVI. Fundada por colonos fenicios allí establecidos alrededor del siglo VIII a.C., anteriormente fue conocida como Città Vecchia y Città Notabile. Los romanos la convirtieron en municipium y es probable que en ella residiera el apóstol San Pablo tras naufragar su embarcación en las inmediaciones de la isla. Fue fortificada por conquistadores normandos a finales del siglo XI y se convirtió en posesión de la Orden de San Juan de Jerusalén durante la primera mitad del siglo XVI. Asolada por un terremoto a finales del siglo XVII, fue reestructurada en estilo barroco, como puede comprobarse en buena parte de sus construcciones actualmente. Entre sus edificaciones más destacadas hay que mencionar la catedral de San Pablo, cuyo aspecto actual data de una reconstrucción realizada en los años siguientes al mencionado terremoto. Los ciudadanos malteses suelen referirse a Mdina como ciudad silenciosa, debido a la ausencia de vehículos a motor y la pasmosa tranquilidad que se vive en sus calles.