Crédito: Manucala
El río Odiel nace en la sierra de Aracena y discurre a lo largo de unos ciento treinta kilómetros de recorrido hasta desembocar en el Océano Atlántico al sur de la provincia andaluza de Huelva. En su tramo final forma un estuario donde se acumulan los depósitos arrastrados por su corriente de agua, dando lugar a un conglomerado de humedales a los que se conoce como Marismas del Odiel. La superficie aproximada de este espacio natural es de unos setenta kilómetros cuadrados, conformados en su mayor parte por canales que delimitan diversas islas entre las que destaca la isla de Enmedio. Al estar situado en una concurrida ruta migratoria que utilizan las aves en sus desplazamientos entre África y Europa, resulta un enclave de importancia estratégica para la avifauna. Al menos doscientas cincuenta especies pueden ser identificadas en su territorio, entre las que sobresalen flamencos, garzas, grullas y, especialmente, espátulas, aves similares al pelícano que aquí tienen la mayor colonia de Europa. En la zona existen también explotaciones salineras y se han hallado diversos restos arqueológicos de origen fenicio, griego, romano e islámico, llegando diversos historiadores a considerar que en ella estuviera localizada la mítica ciudad de Tartessos.