Creada hace ahora veinte años por la escultora Louise Bourgeois, la obra Mamá representa una araña gigantesca realizada en bronce y acero inoxidable. Incluye también un saco bajo el abdomen, donde reposan treinta y dos huevos de mármol. Existen alrededor de una decena de versiones de la estatua, una de las cuales forma parte de la colección permanente del Museo Guggenheim de Bilbao y se encuentra en su zona exterior. Mide unos diez metros de alto por otros tantos de ancho y pesa más de veinte toneladas, dimensiones que la convierten en una de las más grandes del mundo. Según su autora, la escultura es una oda a su madre, cuya profesión era tejedora y con la que mantuvo una relación complicada en su juventud.