No alcanza la categoría de ciudad, sino que es tan solo villa, pero aun así Madrid es la ciudad más poblada y la capital de España. Adquirió este último rango en 1561, cuando Felipe II trasladó la corte española a la población, y desde entonces su desarrollo ha sido imparable. Este hecho se pone de manifiesto en su recinto histórico, sin duda uno de los más monumentales de Europa. La mayor parte de sus puntos de interés se sitúan en la zona conocida como Madrid de los Austrias, que se corresponde con el núcleo fundacional de la villa y las ampliaciones llevadas a cabo por los monarcas de la casa Habsburgo, especialmente tras el establecimiento de la corte en ella. Muchos se encuentran situados en torno al eje que forman tres plazas denominadas respectivamente Puerta del Sol, Plaza Mayor y Plaza de la Villa, que se prolonga hasta la conocida como Plaza de Oriente, donde están situados el Palacio Real y la catedral de la Almudena. Más adelante, la población se fue ampliando, surgiendo calles monumentales como la Gran Vía y nuevas plazas, entre las que hay que mencionar la Plaza de Cibeles, en cuyo centro se ubica la fuente homónima, la Plaza de Cánovas del Castillo, la Plaza de la Independencia, la Plaza del Callao, la Plaza del Emperador Carlos V y la Plaza de España. Además de numerosas edificaciones interesantes, como el edificio Metrópolis, la estación de Atocha o la poco conocida y cercana Torre de la Real Basílica de Atocha, el centro histórico de la capital de España destaca por jardines como el Real Jardín Botánico o el jardín vertical del CaixaForum; museos como el Museo Arqueológico Nacional o el Museo del Prado; parques como el Parque del Retiro, donde destaca el grandioso Palacio de Cristal; templos como la iglesia del Sacramento o la colegiata de San Isidro; o antiguos mercados como el Mercado de San Miguel. No queda atrás en cuanto a monumentalidad el resto de la villa, que ofrece imágenes históricas como la del templo de Debod o futuristas como la de la denominada Torre de Cristal. Haciendo justicia por fin a la capital española, el conjunto monumental denominado Paseo del Prado y Buen Retiro fue declarado Patrimonio Mundial en 2021. Manifestaciones culturales como el chotis, la jota o incluso el flamenco, de gran arraigo a pesar de no ser autóctono, se mantienen en una población que destaca también por su cuidada gastronomía, basada en la dieta mediterránea y en la que brilla con luz propia el cocido madrileño. No faltan tampoco excelentes muestras de la cocina internacional, como el ceviche, que se puede degustar en los diversos restaurantes peruanos dispersos por sus calles. Otras tradiciones foráneas incluyen la celebración del Día de Muertos en la Casa de México. Madrid es, además, el principal motor de la economía española, a la que aporta más de un diez por ciento del PIB nacional.