Madrasa Sherdor (Samarcanda, Uzbekistán)
A pesar de que su denominación hace referencia a leones, la madrasa Sherdor se caracteriza por la figura de dos tigres que muestra su fachada. Es, por consiguiente, uno de los escasos ejemplos de edificación islámica donde se representan figuras de animales. Fue construida en la primera mitad del siglo XVII, doscientos años después de la madrasa de Ulugbek, situada enfrente de ella en la plaza de Registán de Samarcanda. Como sucede en otros casos en Asia Central, la pretensión era imitar a su predecesora y a la vez superarla en belleza. La longitud de la fachada de ambas es, por tanto, idéntica y su disposición, con las celdas de los estudiantes repartidas en dos pisos alrededor de un patio central, muy similar. Las dos presentan también cúpulas laterales a ambos lados del arco de acceso a su interior. Resulta destacable también la esvástica que ocupa una posición central en éste, símbolo de abundancia y fertilidad para sus residentes.