Lanzarote (Canarias)
La más septentrional entre las siete islas mayores del archipiélago canario, Lanzarote tiene una superficie aproximada de ochocientos cincuenta kilómetros cuadrados. Al igual que el resto, su origen es volcánico y sigue manteniendo una considerable actividad interior, que se pone de manifiesto especialmente en Timanfaya, espacio localizado al oeste de la isla. Lanzarote es un auténtico paraíso para los geólogos, donde, además de zonas de vulcanismo más reciente como la mencionada Timanfaya, hay que mencionar macizos montañosos como Famara-Guatifay y Los Ajaches o el antiguo volcán de La Corona, que ha creado un extenso malpaís a su alrededor. Entre éste y el mar discurre un túnel subterráneo de unos seis kilómetros, cuyo hundimiento en algunos puntos ha dado lugar a fenómenos como la cueva de los Verdes o Los Jameos. La interacción entre el ser humano y la naturaleza se pone de manifiesto en sitios como La Geria, donde existe una forma de cultivo aprovechando las cenizas volcánicas que es única en el mundo. Destacan también extraños lugares como el denominado Charco Verde y no faltan excelentes playas como las del Papagayo, situadas al sur de la isla. La población aproximada de Lanzarote es de unos ciento sesenta mil habitantes en la actualidad, más de la mitad de los cuales residen en las localidades de Arrecife y Teguise, y entre sus tradiciones más destacadas cabe mencionar la afamada dieta mediterránea.