Con cerca de mil kilómetros cuadrados de superficie, el lago Sevan es el más grande de Armenia y uno de los más extensos del mundo entre los de alta montaña. Hace aproximadamente un siglo su área alcanzaba casi el doble que la actual, pero en la época soviética fue drenado con la intención de usar el terreno remanente con fines agrícolas y el agua para producir energía eléctrica. Este hecho estuvo a punto de convertirse en una catástrofe ecológica pero las aguas volvieron a su cauce, nunca mejor dicho, tras finalizar el periodo estalinista. Está situado a casi dos mil metros de altura y a pesar de que la temperatura del agua suele ser gélida es un destino vacacional preferente para los armenios.