Situado al fondo de un valle cerrado por el espectacular macizo de Dachstein, el lago de Hallstatt es posiblemente el más pintoresco de la región austriaca de Salzkammergut. De origen glaciar, cuenta con una superficie aproximada de nueve kilómetros cuadrados y una profundidad máxima de ciento veinticinco metros. Sus orillas han estado pobladas desde tiempos remotos, como lo prueban las trazas del Neolítico que allí se han encontrado. Ya por entonces sus habitantes se dedicaban a la extracción de sal en una montaña cercana, en la que probablemente es la mina más antigua que se conoce. Aparte de su extraordinario valor paisajístico, su abundante fauna acuática es también un reclamo para los aficionados a la pesca.