Crédito: Peter Komposch

Practicada por una o varias parejas, la polonesa es una danza tradicional que surgió durante el siglo XVI en el ámbito de la nobleza polaca. En esa época estaba reservada a las clases sociales más altas del país, aunque se fue popularizando con posterioridad. Originalmente primaba la solemnidad y era utilizada como baile de apertura y cierre en fiestas realizadas en las mansiones de los nobles, pero hoy día se efectúa en diversas celebraciones que incluyen bodas, carnavales y fiestas estudiantiles de graduación. Tiene una estructura simple y un tempo moderado, alrededor del cual las parejas ejecutan diferentes figuras con sus manos entrelazadas. Los practicantes flexionan una pierna a la vez que adelantan la otra, movimiento que se repite una y otra vez. La polonesa está muy imbuida en la cultura polaca y su práctica resulta apropiada para personas de todas las edades. Entre sus composiciones más célebres se encuentran diversas obras del virtuoso pianista Fryderyk Chopin.