MunDandy

MunDandy

Entrevistas

La cuenta atrás: Agustín Chaler

Agustin_Chaler

Comienza la cuenta atrás para Agustín Chaler. Seguro que si digo que Agustín es uno de mis viajeros favoritos pensaréis que me repito demasiado. Pero creedme, así es. No solo por su impresionante (y tan solo al alcance de los elegidos) currículum, sino sobre todo por su actitud. Agustín es un rara avis, un viajero de los que ya no quedan, un trotamundos que resulta casi imposible de situar en un momento y un lugar determinados. Además de dedicarse al hecho de viajar, en otra vida fue arquitecto, como más abajo indica en sus respuestas. Y me permito añadir que, tanto en ésta como en otras reencarnaciones, siempre ha sido filósofo, debido al conocimiento del alma humana que deja entrever en sus afirmaciones. Pero no perdamos más tiempo con tan precaria introducción y paladeemos cada frase, cada aserción, cada latido que transmite este viajero excepcional. Con ustedes, Agustín Chaler.

10. El viajero, ¿nace o se hace?

Como todo en la vida, se puede ir aprendiendo, incluso puede ser vocacional. Pero como todo arte, y viajar es un arte, puedes sentir enseguida si vales o no. Con las nuevas tecnologías, puedes crear un viajero aparente, pero engañas a los demás y sobre todo te engañas a ti mismo.

En mi caso particular nací para esto y tuve la suerte de descubrirlo pronto. De todas formas el aprendizaje es continúo e infinito. El que nace viajero ya viene con los valores de humildad, honestidad y adaptación necesarios para integrarte en una cultura diferente. El que se hace tiene que aprenderlos y no siempre los aplica bien. La diferencia entre el viajero que nace es que siempre lo será. El viajero que se hace, no, morirá en el empeño y tiene fecha de caducidad.

9. ¿Vives para viajar o viajas para vivir?

Viajo por necesidad. Es mi esencia, estamos en continua búsqueda de nuestra razón de ser. Yo nací para este menester.

La curiosidad es el verdadero motor de los viajes. Me interesan esos mundos que van desapareciendo, quiero ser testigo. La percepción del paisaje y las formas de vida diferentes son los dos aspectos que más afectan a mi sensibilidad. Siempre digo que es bueno tener dos vidas. La primera fui arquitecto y esta segunda viajero. Una influye a la otra, por tanto mi mirada del mundo es un tanto especial. Aunque ha ido evolucionando, y hoy más que paisajes naturales o arquitectónicos, me interesa la gente.

8. Si alguna vez te pierdes, ¿dónde no deberíamos buscarte?

Dónde no deberías buscarme, es donde me encontrarás. El viajero anárquico es un espíritu libre y yo tengo la suerte de ser dueño de mi tiempo. La primera particularidad es que no le importa donde ir, porque seguramente acabará viéndolo todo en el momento adecuado. Si puede ir a un sitio va, y si no, pues va a otro sitio. Elige un viraje alternativo, en el mismo instante. No tiene un objetivo seguro, porque en realidad no quiere llegar al destino prefijado. Y por supuesto no quiere volver nunca por el mismo camino. No tiene un destino para volver. Ese concepto es esencial, por eso jamás compraré un billete de vuelta.

En general, suele dar una cierta pena a la gente, porque parece que quiere ir o no, divaga continuamente, parece como perdido. Y en realidad no es que ande perdido, es que quiere perderse. Lógicamente como humano tengo deseo y eso es una grave debilidad. Eso provoca que haya lugares donde no volvería jamás, porque me han aportado poco, pero les daría una segunda oportunidad: Corea del Norte, Turkmenistán… y tal vez me volverían a fallar.

7. Dicen que la cabra tira al monte…y tú, ¿para donde tiras?

Soy mediterráneo con todas sus consecuencias. El olor a mar, después de una tempestad, es la sensación más placentera que conozco.

6. ¿Estás de acuerdo con quien afirmó que viajar, como todas las drogas, requiere un aumento constante de la dosis?

Las drogas son malas compañeras, porque suelen crear un universo artificial y temporal, y además te impiden aprender. Los viajes de verdad, dejan una huella eterna y son un recordatorio continuo de la realidad.

Seguramente lo dijo alguien que ha viajado poco.

5. ¿Crees que los prejuicios que suelen acompañar a quien no sale de su tierra se curan viajando? ¿O por el contrario el hecho de viajar los reafirma?

Los prejuicios no deberían existir. Es uno de los defectos de fábrica del ser humano.

Los viajes tienen dos componentes, por un lado, lo que te encuentras que es una realidad de ese momento, y que tú no puedes cambiar. Lo aceptas o no, pero es invariable. Y por otro lado está el observador que cambia con el tiempo. Es decir todo lo contrario. He vuelto muchas veces a un mismo lugar y cada vez he sentido diferente.

4. ¿Dirías que el hecho de viajar ha dado sentido a tu vida?

Absolutamente, es mi ikigai, mi razón de ser. Cuando más pronto lo encuentres, más feliz serás.

3. ¿Qué es lo más importante que has aprendido viajando?

A vivir el presente.

Aparte he aprendido a valorar el silencio, el único ruido que nos falta. Cuando lo encuentras es atronador. También he aprendido a llorar y reír con causa justa, en el momento adecuado.

Viajando de verdad, no puedes fingir en nada. Todos los encuentros con otros mundos diferentes te enseñan humildad y respeto.

También he aprendido a vivir con muy poco, cosa muy meritoria viniendo de mi otra vida de arquitecto.

En general, has de ser buena persona, para ser un buen viajero.

2. ¿La pandemia ha afectado de alguna manera a tu espíritu viajero?

El espíritu no, porque lo he ido manteniendo a base de lectura y escribiendo junto a una chimenea frente al mar. Sólo así he conservado la motivación. Pero el resto de condiciones viajeras si han cambiado a peor. Además noto mucha más tensión en el mundo. Cada vez hay más fronteras o muros que superar.

No obstante durante mi vida viajera he ido modificando la mirada. De la mera observación y la obsesión por aprenderlo todo, a respetar y convivir con las etnias y tribus del planeta. Eso si es nutriente para mi espíritu. La capacidad de sorpresa de mi espíritu viajero es infinita.

1. Una que no me resisto a hacerte: ¿Cómo te imaginas a los setenta años, todavía en el camino o llevando una existencia sedentaria?

Moriré con las botas puestas y será donde nací hace ya siglos, en la India. Es muy importante valorar el tiempo del que dispones, por eso doy mucha importancia a los ritos funerarios. Son una resumen de la vida.

Las ceremonias funerarias tienen su mística: los Toradja en Indonesia, los Entierros en el Cielo del Tibet, el Día de Muertos en Janitzio-México, las cremaciones del Ganges…

No puedo olvidar, que dos veces he estado a punto de morir y tampoco eso me ha parado. La primera en Colombia, donde ejecutaron a un joven en la Comuna 13 de Medellín, justo al lado mío y aún no sé porque no acabaron también con mi vida. La segunda en Bolivia, por una intoxicación grave por carne en mal estado en Potosí. Allí perdí 15 kg y me dieron la extremaunción.

Algo me hace pensar que hay algún ángel protector por allá arriba. En realidad en los viajes uno muere y renace cada día, y eso es maravilloso. En cada viaje renazco y de nuevo tengo sueños para llenar mil vidas.

0. Para terminar la cuenta atrás y comenzar el viaje, indícanos tus cinco lugares, que todo viajero debería visitar antes de morir

Esta respuesta la tengo tatuada en mi corazón, no obedece a la racionalidad. Y serán más de cinco.

El que más me gusta es India, por muchas razones especialmente espirituales y de variedad étnica, después Brasil, mi segunda casa porque tiene una diversidad cultural y natural increíble y después, Japón, por su respeto a la tradición y ese perfecto equilibro entre lo temporal y lo duradero.

El que más me sorprendió fue Yemen, por su magnífica arquitectura de barro e Irán por su exquisita hospitalidad. Ambos tienen una luz especial.

De los Patrimonios de la Humanidad que han sido hechos por la mano del hombre, Angkor Wat es mi favorito. Y de los más impactantes a su entorno, la Ópera de Sydney y la Mezquita de los Omeyas en Damasco.

De los lugares naturales más impresionantes e intactos, destacaría la Patagonia Chilena, Nueva Zelanda, Islandia y especialmente la Antártida, un lugar único en el mundo, totalmente desprovisto de artificios.

Considero los desiertos como lugares mágicos: el Salar de Uyuni y el Tassili N’Ajjer en Argelia, son mis favoritos.

Es imprescindible vivir en armonía con la naturaleza. Encontré una extraordinaria relación hombre-animal al nadar con el tiburón ballena en Filipinas, vivir con los indígenas de la Amazonía y el Chocó colombiano y sumergirme en Galápagos y Raja Ampat.

Lo único que me atrevo a decirte es que espero que sigas muriendo y renaciendo durante mucho tiempo, Agustín.

2 COMENTARIOS

  1. A Agustín lo conozco hace menos de un año, pero es como si nos conociéramos desde hace veinte. Para mí es un privilegio que me considere su amigo. Me gusta su conversación y su mirada sobre nuestro planeta, del que es un conocedor como pocos en el mundo. Su planteamiento no es el de un viajero que pretende apuntarse nuevos países y salir corriendo, sino de quien pretende aprender de cada uno de ellos. Lo suyo es más escribir monográficos que marcar casillas.
    En 2022 tuve el placer de acompañarle en un breve viaje a un destino complicado como es Libia. Comprobé de primera mano su interés en conocer no sólo lo que pudimos visitar de ese país, sino de conocer en lo posible a su gente. A estas alturas de su dilatado currículo viajero me atrevo a decir que compartir buenos ratos charlando y comiendo con la población local, sin mirar el calendario ni el reloj, es lo que le nutre el espíritu.
    Espero que la pasión viajera de Agustín nos acompañe muchos años

    • Aunque yo lo conozco tan solo de manera virtual, Agustín es uno de los viajeros que más admiro. Lo que marca la diferencia con otros es justamente lo que comentas, el hecho de integrarse en cada uno de los destinos que visita y aprender lo máximo posible sobre ellos. Incluso logra captar el alma de los lugares mediante sus fotografías.

      Espero encontrarme con él algún día e intercambiar experiencias viajeras. Aunque este intercambio se dé únicamente en un sentido, como es natural.

      Muchas gracias por tu comentario y un abrazo.

LEAVE A RESPONSE

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Quieres estar al tanto de nuestras actualizaciones? Suscríbete
Loading