Un total de treinta y ocho casas cubo y dos supercubos, todas ellas unidas entre sí, fueron construidas en 1984 en Rotterdam por el arquitecto Piet Blom. Su diseño estuvo basado en las edificadas por él mismo en la localidad de Helmond unos años antes y tiene la particularidad de que las viviendas están giradas 45º, descansando sobre pilares hexagonales. El autor quiso representar de esta manera una alegoría en la que cada casa simula ser un árbol y todas juntas un bosque. Los apartamentos constan de cuatro plantas: bajo, donde se sitúa la entrada; primero, con salón y cocina americana; segundo, con dos habitaciones y baño; y buhardilla, que suele usarse como jardín. La superficie de cada uno de ellos es de cien metros cuadrados, pero solo tres cuartas partes son útiles debido a la inclinación de 54,7º que presentan las paredes.