Prodigio del denominado gótico perpendicular, la capilla del King’s College fue construida en la segunda mitad del siglo XV y las primeras décadas del siglo XVI. Su impulsor fue el monarca Enrique VI, quien intentó hacer una obra superior a la que él mismo había patrocinado poco antes en Eton. El resultado fue magnífico y se dio por concluido en 1515, bajo el reinado de Enrique VIII, aunque las impactantes vidrieras fueron realizadas unos años más tarde. Sus autores fueron maestros flamencos y están formadas por doce grandes ventanales a cada lado del edificio más uno adicional en los extremos occidental y oriental. Además de ellas, destaca la impresionante bóveda de abanico, la más grande que existe en su estilo, obra de John Wastell de comienzos del siglo XVI. El templo sigue abierto al culto en la actualidad y su fantástica acústica se pone de manifiesto en los conciertos del King’s College Choir, coro fundado por el propio Enrique VI a la vez que la capilla y que goza de un amplio reconocimiento a nivel mundial.