Jardines persas (por Jorge Sánchez)
UNESCO recoge 9 jardines persas en su patrimonio mundial. Yo sólo conozco 3 entre ellos, a saber: el de Isfahán, el de Shiraz y el de Yazd.
El jardín de Yazd se llama Bagh-e Dolat Abad y llegué a él caminando (unos 20 minutos) desde mi hotel en la parte vieja de la ciudad. A la entrada al jardín hay una tienda de suvenires y también una cafetería en su interior donde hacer una pausa y tomar un té con dulces de miel. Un letrero a la entrada a ese jardín afirmaba que databa del siglo XII. Fue ante este letrero donde le pedí al vendedor de billetes que me tomara una foto junto al signo de UNESCO. El billete me costó 200.000 riales.
Estos jardines persas hay que visitarlos en primavera para admirar todo su esplendor. Yo lo hice en otoño, por ello perdí mucho de su magnificencia. Sin embargo, me quedé satisfecho por lo que vi, pues aparte del jardín también admiré sus bellos edificios, como las murallas, la antigua residencia de un gobernador, el pabellón con sus celosías y magníficos vitrales, o la torre de ventilación (bagdir en farsi) de 33 metros de altura, lo que la convierte en la más alta de Irán. En los jardines había árboles frutales, como naranjos y granados. Tras una hora de visita me dirigí a la estación de autobuses de Yazd para viajar a Bam, al sur.
(A propósito, nuestros Jardines del Generalife, en Granada, además de otros en España y en la India, han sido, sin duda, influenciados por los jardines persas).