Islandia (Islandia)
Cerca de mil kilómetros separan Islandia del territorio continental europeo, concretamente de tierras noruegas. Con una extensión aproximada de ciento dos mil kilómetros cuadrados, se sitúa en la decimoctava posición entre todas las islas del mundo por superficie. Dotada de excepcionales valores naturales, dos tercios de su terreno están cubiertos por un manto de tundra y buena parte de él es casi inhabitable. El paisaje isleño se lo reparten lagos como Mývatn y Jökulsárlón; cascadas como Skógafoss, Goðafoss, Gullfoss y Dettifoss; cráteres como Víti; fisuras volcánicas como Laki; campos de lava como Dimmuborgir; cañones como Almannagjá; zonas geotermales como Námaskarð; géiseres como los de Haukadalur; valles como Þingvellir y glaciares como Vatnajökull. La mayor parte de ellos se encuentran en el interior de espacios protegidos como el Parque Nacional Vatnajökull o el Geoparque Katla. Unos trescientos noventa mil islandeses residen principalmente en Reykjavík, la capital del país. Otra población importante es Húsavík, localizada al norte de la isla y desde donde solían partir barcos de casco trincado a la caza de ballenas en el pasado.