Claro ejemplo de transición entre los estilos gótico y renacentista, la iglesia de San Martín ocupa un lugar preponderante en la Plaza Mayor de la localidad extremeña de Trujillo. Fue construida en el siglo XIV de acuerdo con los postulados del gótico, muy en auge en la época, y reestructurada ya en la segunda mitad del siglo XVI con modificaciones acordes a los cánones renacentistas predominantes entonces. Del primero de estos estilos mantiene la fábrica de su única nave y la torre principal. Del segundo destacan su portada y una torre poligonal en cuya parte superior se encuentra un reloj y la remata un chapitel. En su interior se conservan un retablo barroco y un órgano del siglo XVIII.