Iglesia de La Madeleine (París, Francia)
Diseñada por encargo de Napoleón Bonaparte como reconocimiento a su ejército, la iglesia de La Madeleine fue inicialmente concebida como templo clásico. En realidad, una iglesia había sido anteriormente planeada en ese mismo lugar, pero tras la Revolución Francesa las obras se habían detenido. Los trabajos para la realización de la nueva construcción, que Bonaparte llamaba templo de la gloria, se iniciaron en 1806 y avanzaron a buen ritmo, hasta que se detuvieron por falta de fondos cinco años más tarde. Poco después, el emperador de los franceses renunció al templo clásico y se volvió al proyecto inicial. Tras otras vicisitudes, que incluyeron el intento de transformarla en estación de ferrocarril, la iglesia se dio por concluida en 1842 y fue consagrada tres años más tarde. El resultado final fue una edificación períptera de más de cien metros de longitud, rodeada por cincuenta y tres columnas de orden corintio. Curiosamente su interior es puramente barroco, en contraste con el genuino neoclasicismo del exterior. Desde hace una década han surgido diferentes voces que apuestan por una restauración que se antoja necesaria y para la que se están recaudando fondos.