Hormigas al rescate
Había una vez un dios, temido por todos debido a su poderío y a su probado mal genio. Su nombre era Balaitús y, gracias a la interminable fuerza que atesoraba, nada se le resistía. Como un niño mal criado, estaba acostumbrado a conseguir todos sus caprichos, a que se hicieran realidad todos sus deseos y a que nadie le llevara la contraria. Era capaz de sobreponerse a las nubes e incluso de controlar las tormentas, decidiendo a su manera cuando y donde éstas debían producirse. A la manera en que Zeus vivía en el Olimpo, Balaitús lo hacía en el Pirineo, lugar celestial donde imponía una ley que nadie se atrevía a violar.
Localizada en la parte alta del valle de Tena, a los pies de cumbres que superan los tres mil metros de altura, Formigal es una entidad de población perteneciente al municipio oscense de Sallent de Gállego. Su denominación en fabla aragonesa significa hormiguero y fue creada hace unas décadas como soporte para la vecina estación de esquí de Aramón Formigal. Aunque su razón de ser fundamentalmente sea ésta, resulta también un lugar muy atractivo para los senderistas al ser el punto de partida de diversas rutas que aseguran unos paisajes de ensueño. Existen también diversos restos prehistóricos en el entorno y hasta un templo románico, la iglesia del Salvador de Basarán.
En las antípodas del despliegue de poder exhibido por Balaitús, los dioses Anayet y Arafita vivían una existencia tranquila junto a su hija Culibillas. Tan pobre era esta familia que ni siquiera estaban cubiertos de arboleda, tal y como es habitual en esta zona del Pirineo. Se dedicaban a cuidar de sus corderos, que en su blanca palidez se confundían con los glaciares que rodeaban su morada. La joven estaba dotada de una extraordinaria hermosura, que le resultaba imposible ocultar a pesar de sus deseos de pasar desapercibida. Su prioridad era tan solo ser feliz, sin preocuparse del interés que despertaba entre sus convecinos.
Entre las montañas que rodean Formigal destaca por su envergadura el pico Balaitús, que se acerca a los tres mil ciento cincuenta metros de altura y marca la línea divisoria entre España y Francia. El pico Anayet es un pitón volcánico que constituía la chimenea de un antiguo volcán derrumbado y todavía conserva restos de su caldera. Más desapercibida suele pasar la peña Arafita, que supera por poco los dos mil cien metros y está situada detrás de la peña Foratata, posiblemente la cumbre más emblemática de esta zona del Pirineo aragonés y la que más escaladores atrae. El término foratata significa agujereada, debido a una profunda sima, o forau, que presenta en su superficie.
Como era de esperar, la belleza de Culibillas no tardó en avivar los deseos del poderoso Balaitús, quien, ante su continuado rechazo, se dirigió presto hacia ella con la intención de raptarla. Nadie osó interponerse en su camino, temerosos como estaban ante sus arrebatos de furia. Todo parecía perdido para la joven, cuyos padres contemplaban atónitos la escena, sin atreverse a intervenir en su ayuda. En ese momento, Culibillas dio un grito pidiendo ayuda a las hormigas blancas que abundaban en el lugar que ella misma había bautizado como Formigal. Los insectos acudieron a millones y empezaron a recubrirla con la intención de protegerla. Espantado, Balaitús desistió de su intento y huyó a la carrera. La joven, agradecida, se clavó un puñal en el pecho para que las hormigas pudieran refugiarse en él, dando lugar al forau de la peña Foratata. Y aseguran quienes saben de esto que en Formigal ya no quedan hormigas y que si acercas tu oído al profundo agujero podrás escuchar un rumor lejano que se asemeja al latido de un corazón.
He estado en la zona pero no conocía la leyenda, pueblos muy bonitos como el propio Sallent o Tramacastilla y un montón de opciones de excursiones, yo hice una desde Sallent al Refugio de Respumoso y me gustó mucho, saludos viajeros.
Toda esta zona del Pirineo aragonés es preciosa, con paisajes de ensueño y pueblos muy bonitos, como bien dices. He estado un par de veces por allí y me gustaría volver.
Muchas gracias por tu comentario y un saludo.