Fundada por colonos procedentes de Mileto en el siglo VII a.C., la antigua ciudad de Histria se localiza en la costa rumana del Mar Negro. Tal denominación es de origen romano, puesto que sus fundadores griegos la conocían como Istros, que es el nombre que daban también al no muy lejano río Danubio. La actividad inicial de sus habitantes era comercial, pero con el paso del tiempo sus descendientes fueron dedicándose cada vez más a la agricultura. Tras más de un milenio de actividad, Histria fue definitivamente abandonada en el siglo V. Este hecho contribuyó decisivamente a la aceptable preservación que presentan sus restos en la actualidad. Entre sus puntos de interés sobresalen sus poderosas murallas, así como los restos de un templo del periodo arcaico y los de otro del periodo helenístico. También se han descubierto diversas viviendas, cuya excavación ha sacado a la luz numerosas monedas y piezas cerámicas, algunas de las cuales se exponen en un pequeño museo habilitado en el lugar.