Crédito: Lahoucine Boukhanchouch

Práctica artesanal llevada a cabo en diferentes países musulmanes del Norte de África y Oriente Medio, el grabado en metales es una tradición que se remonta centenares de años en el tiempo. Los materiales utilizados son elementos químicos como el oro, la plata o el cobre y aleaciones como el bronce. La técnica de grabado puede ser de dos tipos: cóncava, que es la más habitual y da lugar a motivos empotrados en el metal; o convexa, en la que el dibujo resultante se eleva ligeramente sobre la superficie de la pieza. Los objetos sometidos a este procedimiento son habitualmente joyas o elementos domésticos como jarras o platos, que suelen ser regalados en bodas u otro tipo de celebraciones o puestos a la venta en los mercadillos de artesanía. La temática mostrada en las litografías va desde diversos símbolos a versículos del Corán, pasando por figuras geométricas o sentencias poéticas. La técnica del grabado en metales es generalmente transmitida en el seno de las familias o en centros de formación especializados y no existe distinción de sexo o edad entre sus practicantes.