Célebre a nivel mundial, el sitio arqueológico de Giza comenzó a ganar relevancia hace cerca de cinco mil años. Fue entonces cuando se erigieron en este lugar sus famosas pirámides, aparte de otra serie de monumentos funerarios mucho menos conocidos pero no por ello faltos de interés. Además de los renombrados mausoleos de los faraones Keops, Kefrén y Micerinos, destacan las denominadas pirámides de las reinas, dedicadas a la madre y las esposas de Keops, alguna de las cuales alcanza los cincuenta metros de altura. Aquí se encuentran también diversas mastabas, especie de pirámides truncadas donde eran enterrados los nobles del reino, otros templos funerarios y los llamados templos del valle, construcciones unidas a las pirámides por una calzada que servían para realizar diversos ritos anteriores al enterramiento. Sin olvidar la Gran Esfinge, monumental escultura que posiblemente representaba al faraón Kefrén con cuerpo de león.