Originarios de un lugar indeterminado, aunque su propia tradición lo sitúa en el desierto de Gobi, los karen se establecieron en el territorio del actual estado de Myanmar hace varios siglos. Desde allí fueron extendiéndose por los países vecinos e incluso llegaron a lugares tan lejanos como Estados Unidos. Su población actual supera los cinco millones, de los cuales unos tres millones seiscientos mil se encuentran en tierras birmanas, especialmente en los estados de Kayah y Kayin. En este último mantienen un conflicto con el régimen militar que domina Myanmar en su intento por conseguir la independencia. Los karen hablan tres lenguas del grupo tibetano-birmano, practican el budismo o el animismo y entre su acervo cultural sobresale la danza don, que se interpreta acompañada por instrumentos tradicionales. Su economía está generalmente basada en la rotación de cultivos. Entre los diferentes grupos que conforman el total de su población hay que mencionar a los kayan, compuesto por unos ciento treinta mil miembros que residen en su mayoría en Myanmar. Uno de sus subgrupos son los kayan lahwi, formado por menos de diez mil personas en la actualidad y a quienes despectivamente se les suele llamar padaung, que significa mujeres de cuello de jirafa, debido a los anillos que portan algunas de sus féminas en el cuello. Unos seiscientos de ellos están exiliados en Tailandia, donde sirven de reclamo para el turismo a la vez que elaboran productos de artesanía y unas apreciadas telas de vivos colores.
