La ladera norte de la cordillera conocida como Montes Elburz está cubierta por una frondosa vegetación que constituye una de las escasas extensiones de bosques caducifolios que quedan en el mundo. Son denominados bosques hircanos por estar situados en la región histórica de Hircania, una de las satrapías creadas por los aqueménidas en su vasto imperio. Son considerados bosques relictos, es decir en regresión, del Terciario y su especie vegetal más característica es el haya de Asia Menor, que se localiza entre los quinientos y los dos mil metros de altura. En las zonas bajas abundan los castaños, zelkovas y parrotias, mientras que en las medias las hayas comparten el territorio con carpes, arces y robles. Por su parte, en las zonas más altas los árboles dan paso a prados de alta montaña. Uno de estos bosques es el denominado Gasht Rodkan, que forma parte del espacio natural protegido del mismo nombre. Se encuentra en los alrededores de la población iraní de Masouleh, a unos mil metros de altitud. Una densa vegetación cubre toda esta zona, afortunadamente todavía poco alterada por el impacto del ser humano.