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Resulta muy difícil no caer rendido a los pies de Simonetta Vespucci, musa del artista Sandro Botticelli, cuando se contempla El nacimiento de Venus. Esta extraordinaria pintura ocupa un lugar preferente en la Galería Uffizi, una de las más valiosas y vastas colecciones artísticas a nivel mundial. Las obras se exponen en el Palazzo Uffizi, construido en la segunda mitad del siglo XVI para albergar la sede de las magistraturas de Florencia. Con el tiempo, comenzó a ser utilizado para almacenar las obras de arte de la familia Medici, hasta que el edificio fue abierto al público como museo hacia 1785. Desde entonces se ha convertido en la pinacoteca más renombrada y visitada de Italia, con una amplia exposición que abarca desde el Duecento hasta el siglo XIX, haciendo especial hincapié en el Renacimiento. Contiene muestras de los más valorados artistas locales, desde Rafael a Miguel Ángel pasando por Giotto, Fra Angelico, Leonardo, Caravaggio, Tiziano o el mencionado Botticelli, de quien se exponen un total de quince pinturas. También están representados Velázquez, Durero, Rembrandt, Goya, El Greco y Rubens, entre muchos otros. Diversas piezas arqueológicas, mobiliario, cerámica y terracota completan un catálogo insuperable.
