Segunda isla por extensión en el archipiélago canario con mil seiscientos sesenta y un kilómetros cuadrados de superficie, Fuerteventura presenta forma alargada y su longitud máxima supera el centenar de kilómetros. Tiene zonas de gran aridez y la mayor parte de su territorio es plano, debido a la gran erosión sufrida a lo largo del tiempo. De su intensa actividad geológica pasada dan fe los más de veinte conos volcánicos dispersos por su territorio, el más icónico de los cuales es la Montaña Tindaya, donde se encuentran más de trescientos grabados rupestres dejados allí por los majos, habitantes originales de la isla. Resultan características también las dunas existentes en su zona noreste, que llegan hasta el borde del mar, y sus playas de arena blanca, que se extienden a lo largo de casi ochenta kilómetros de costa y están consideradas las más atractivas de Canarias. En la actualidad, Fuerteventura tiene una población de unos ciento veinticinco mil habitantes, que se concentran fundamentalmente en Antigua, Corralejo y Puerto del Rosario. Toda la isla, junto a cerca de dos mil kilómetros cuadrados de superficie marina adyacente, está declarada Reserva de la Biosfera e incluye las siguientes figuras de protección adicionales: Monumento Natural Ajuí, Caldera de Gairía, Cuchillos de Vigán, Malpaís de la Arena, Montaña Cardón y Montaña Tindaya; Paisaje Protegido Malpaís Grande y Vallebrón; Parque Natural Corralejo, Islote de Lobos y Jandía; Parque Rural Betancuria; Sitio de Interés Científico Playa del Matorral; Sitio Ramsar Saladar de Jandía; Z.E.C. Ancones-Sice, Betancuria, Corralejo, Cueva de Lobos, Cueva del Llano, Islote de Lobos, Jandía, La Playa del Matorral, Malpaís de la Arena, Montaña Cardón, Pozo Negro y Vega de Río Palmas; y Z.E.P.A. Betancuria, Costa del norte de Fuerteventura, Dunas de Corralejo e Isla de Lobos, Jandía, La Playa del Matorral, Lajares, Esquinzo y costa del Jarubio, Llanos y cuchillos de Antigua y Vallebrón y valles de Fimapaire y Fenimoy.