Fosa de las Marianas (por Jorge Sánchez)
Este es un sitio que pocas personas podrán visitar con propiedad, pues se precisaría un traje de buzo y sumergirse hasta el fondo de la fosa más profunda del planeta, algo que nadie ha conseguido. La profundidad de esa fosa supera en metros a la altura del monte Everest. Las islas Marianas se enorgullecen de poseer tres símbolos: Nan Madol en la isla de Pohnpei, las Islas Rocosas (Rock Islands dicen en inglés) de Palau, y la Fosa de las Marianas entre las islas de Saipán y Tinián. Como ya conocía los dos primeros símbolos, me propuse visitar también el tercero. Este Monumento Nacional también comprende las aguas territoriales entre las 14 islas de las Marianas, que bautizaron los españoles en el siglo XVI y algunas de ellas preservan iglesias, cañones y otros vestigios nuestros. Varias de estas islas son: Farallón de Pájaros, Farallón de Medinilla, Isla de la Asunción, etc.
Desde la isla de Rota navegué primero a la isla de Saipán y allí me apunté a una excursión a Tinián, pero ese día hubo fuerte marejada y el capitán la anuló. En el pasado hubo accidentes y los pasajeros fueron comidos por los hambrientos tiburones que acechan a los barcos de los turistas y los siguen con la esperanza de que naufraguen. La mañana del segundo día ya pudimos navegar. El capitán nos dio de tiempo hasta las 4 de la tarde, así que tuve tiempo de recorrer la isla y visitar las famosas y misteriosas latte stones (piedras latte) que ya había observado en la isla de Guam. También me acerque a la Casa de Taga que perteneció a un jefe chamorro y pomposamente la llaman la Stonehenge del Pacífico. También me paseé por algunos sitios de historia relacionada con los japoneses.
Tinián es una isla tristemente célebre por haber salido de su pista el avión Enola Gay, que lanzaría la primera bomba atómica sobre Hiroshima en el año 1945. Toda la travesía me quedé como hipnotizado mirando el mar de lo emocionado que estaba, tanto a la ida como a la vuelta.