Fortaleza de Enisala (Distrito de Tulcea, Rumanía)
Datada en el siglo XIV, la fortaleza de Enisala es la única ciudadela medieval que se conserva en la región rumana de Dobrogea. Fue construida posiblemente por comerciantes genoveses, con el propósito de proteger las rutas comerciales que seguían sus navíos en el Mar Negro. Más adelante fue abandonada por sus impulsores debido a que una barra de arena bloqueó el acceso directo al mar. Pasó entonces a manos del príncipe de Valaquia Mircea cel Bătrân, que la utilizó militarmente para defender el avance otomano en la zona. Tras ser conquistada por éstos, ya entrado el siglo XV, se mantuvo en su poder hasta ser definitivamente abandonada en el siglo XVI. La edificación corona una colina caliza y tiene forma de trapecio, con torres poligonales en las esquinas y muros de entre cinco y diez metros de altura. En diversas etapas del siglo XX se produjeron excavaciones arqueológicas en su interior, que dieron como resultado el descubrimiento de diversos materiales y monedas de origen genovés, tártaro, moldavo, valaco y otomano.