Defendido por una veintena de cañones de largo alcance, Fort Berkeley fue construido en la primera década del siglo XVIII. Su función era la de vigilar la entrada de la bahía conocida como English Harbour, donde estaban situados el puerto homónimo y el denominado Falmouth Harbour. Unas décadas más tarde serviría también como protección para Nelson’s Dockyard, base naval y astilleros instalados en este lugar. Para ubicar el fuerte se eligió una estrecha y alargada península desde la que era posible divisar sin problema cualquier amenaza. De lo adecuado de su posición da idea el hecho de que la fortificación nunca fue atacada. A mediados del siglo XVIII fue afectado por un huracán que asoló la isla de Antigua, aunque siguió ejerciendo su función hasta que ya no se hizo necesaria. A finales del siglo XX fue restaurado con fondos procedentes de Canadá.