Crédito: Kristoffer Trolle

Más conocido en el extranjero como taichi, el taijiquan es un arte marcial muy célebre en China. Literalmente significa supremo puño definitivo y surgió a mediados del siglo XVII en la provincia de Henan, situada en el centro del país. Con el tiempo se fue extendiendo a todo el territorio chino y en la actualidad es practicado de manera cotidiana por millones de personas dentro y fuera del gigante asiático. Basado en la suavidad de los movimientos, que deben realizarse de forma relajada y fluida, el taijiquan está estrechamente relacionado con los principios del taoísmo, en especial con el desarrollo del qi, o energía vital. También se cimenta sobre los ciclos del yin y el yang, conceptos también taoístas que representan a las dos fuerzas opuestas y complementarias que se encuentran en todo lo existente en el universo. La práctica del taijiquan se aprende en las escuelas chinas y también es transmitida en el ámbito familiar o a través de maestros experimentados, mediante una ceremonia denominada baishi.