Cuando Auguste Rodin recibió el encargo de crear el grupo escultórico conocido como La puerta del infierno, decidió colocar una imagen de Dante Alighieri presidiendo el tímpano. Según admitió su propio autor, Dante aparecería pensando en el plan de su poema, por lo que la figura recibió inicialmente el nombre de El poeta. Como inspiración se barajan dos opciones, aunque Rodin nunca dio pistas al respecto. Una de ellas es la figura de Il Pensieroso, escultura con la que Miguel Ángel representó a Lorenzo de Medici. La otra es la figurilla prehistórica conocida como El pensador, producto de la cultura de Hamangia. Sea como fuere, Rodin creó un original de tamaño reducido hacia 1880 y comenzó a referirse a él como El pensador unos diez años más tarde. No fue hasta 1904 cuando se fundió por vez primera en su dimensión más conocida, que alcanza ciento ochenta y cinco centímetros de altura. Esa versión inicial se encuentra en el parisino Museo Rodin, tras haber pasado casi veinte años situada frente al Panteón de París. Más adelante se realizaron un total de veintisiete fundiciones más de la estatua a partir del mismo molde. Estas versiones subsiguientes están distribuidas por diversos países del mundo, desde Japón a México, aunque la más icónica se localiza en el jardín de la casa donde vivió Rodin en Meudon, sobre la tumba del escultor. De allí solo sale en ocasiones con destino a exhibiciones temporales, como la que tuvo lugar en 2012 al final de la murciana Calle Trapería.