Auténtico símbolo de la población tinerfeña de Icod de los Vinos, el popularmente conocido como Drago Milenario es un legendario ejemplar de Dracaena draco que se considera el mayor de su especie. Alcanza unos dieciocho metros de altura y el perímetro de su tronco se acerca a los veinte. Su edad no está del todo clara y se estima en torno a los seiscientos años, aunque antiguamente se pensaba que alcanzaba los tres mil y de ahí su apodo. En torno a su figura existen diversas leyendas, generalmente relacionadas con su resina de color rojizo a la que se denomina sangre de drago. Como curiosidad, no se trata de un árbol sino de una planta cuyo crecimiento secundario es anómalo.