A pesar de no haber conservado la cubierta, muy probablemente perdida para siempre, el dolmen Lanchas II es uno de los de mayor interés entre los dispersos por el término municipal de Valencia de Alcántara. Se encuentra situado en un entorno agreste, aunque no demasiado alejado del casco urbano de la población. Cuenta con siete ortostatos de unos dos metros de altura aproximadamente, que conforman una cámara de tendencia circular. Se accede a ella mediante un corredor largo, que se mantiene en un estado razonable. Existen también restos del túmulo que lo recubría por completo. Tumbado en el suelo y partido en dos trozos puede verse un ortostato más, que debió ser el usado para cerrar el acceso al recinto. Aunque no constan excavaciones realizadas hasta la fecha, hay evidencias del expolio al que seguramente fue sometido el sepulcro en el pasado.