Construido con el material granítico tan abundante en esta zona del oeste extremeño, el dolmen Cajirón I consta de cámara circular, de unos tres metros de diámetro y rodeada por los restos de siete ortostatos, uno de ellos de tamaño desproporcionado con relación a los demás. Dispone de corredor corto, formado por dos ortostatos longitudinales insertados paralelamente en el terreno. Conserva la cubierta, aunque actualmente se encuentra tirada en el suelo junto al monolito. Ha sido excavado al menos en dos ocasiones, habiéndose encontrado diversos objetos que incluyen puntas de flecha y fragmentos metálicos y cerámicos. Mantiene algunos remanentes del túmulo que lo cubría por completo y está datado aproximadamente en el tercer milenio a.C.