Etimológicamente hablando la palabra cuscús deriva del bereber seksu, que significa redondeado. Su origen es desconocido, aunque es probable que se remonte a más de veintidós siglos atrás. Generalmente se produce a partir de sémola de trigo, semilla molida de manera que no llegue a convertirse en harina, aunque también puede obtenerse de otros cereales como la cebada, el maíz o el arroz. Alimento base en diversas zonas del norte de África, donde en muchos hogares se consume diariamente, su preparación presenta particularidades locales. Habitualmente se acompaña con verduras y carne de pollo o cordero, aunque en áreas de la costa tunecina también se sirve acompañado de pescado. La preparación y el consumo del cuscús, incluyendo la fabricación de los utensilios tradicionalmente utilizados para su degustación, fueron declarados Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO en 2020.