Conjunto monumental (Nikkō, Japón)
Histórica localidad situada en la región japonesa de Kantō, Nikkō comenzó a desarrollarse a partir de un templo budista fundado a mediados del siglo VIII. Con el paso del tiempo fue convirtiéndose en un centro espiritual, siendo elegido ya en el siglo XVII para establecer el mausoleo del shōgun Tokugawa Ieyasu, pasando a convertirse en el centro de poder del clan. Las cenizas del gobernante se conservan en el templo sintoísta Tōshō-gū, al que se accede a través del puente denominado Shinkyō, que salva el vado creado en este lugar por el río Daiya. Cerca de ellos se encuentra otro importante santuario sintoísta, conocido como Futarasan-jinja, así como Rinnō-ji, conjunto de templos budistas que dieron origen a la población. Entre todos ellos conservan más de un centenar de estructuras sagradas que han sido declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO junto con el entorno natural donde se encuentran.