Iglesia más antigua de la ciudad de Cáceres, la actual concatedral de Santa María fue edificada entre los siglos XV y XVI sobre una construcción mudéjar anterior. Su estilo predominante es de transición del románico al gótico e incluye elementos renacentistas tales como su torre de tres cuerpos, obra de Pedro de Ibarra de mediados del siglo XVI. Resulta característica la estatua de San Pedro de Alcántara situada junto a su tramo inferior, colocada en ese lugar a mediados del siglo XX y de la que se asegura que si le besas los pies se cumplirán tus deseos. Entre su patrimonio mueble hay que mencionar un grandioso retablo plateresco, contemporáneo de la torre-campanario, y la venerada efigie del Cristo Negro, talla gótica del siglo XIV que se encuentra en la capilla del Santísimo Cristo. Desde 1957 el templo ostenta el rango de concatedral de la diócesis de Coria-Cáceres, cuya titularidad comparte con la catedral de Coria.