Ciudad Real (Municipio de Ciudad Real, Castilla-La Mancha)
La entonces conocida como Villa Real fue fundada a mediados del siglo XIII tras la destrucción de la vecina Alarcos durante la batalla homónima. Fue amurallada en esa misma época y adquirió su actual denominación tras serle otorgado el título de Ciudad en el siglo XV. Llegó a alcanzar cierta importancia entonces, como lo prueba el hecho de ser sede del Tribunal de la Inquisición. También poseía un alcázar, diversos conventos y otras notables edificaciones, tanto religiosas como civiles. Lamentablemente, las remodelaciones urbanas efectuadas, especialmente durante el siglo XX, no fueron las más adecuadas y la población ha perdido buena parte de su patrimonio. Entre otro sus murallas, de las que solo se conservan algunos lienzos y la puerta de Toledo, único acceso al interior del recinto amurallado que se ha mantenido en pie. Tampoco quedan trazas del alcázar, ni del convento de San Francisco. Aun así, el casco antiguo de Ciudad Real ofrece al visitante diversas edificaciones de interés. Entre las religiosas destacan la catedral, las iglesias de San Pedro y Santiago y el convento de las Carmelitas Descalzas. En cuanto a las civiles hay que mencionar el polémico Ayuntamiento y la Casa del Arco, situadas ambas en la Plaza Mayor, el palacio de la Diputación y el colorista edificio del Casino. También es posible disfrutar de diversas zonas verdes, entre las que sobresale el denominado Parque Gasset. Aproximadamente setenta y cinco mil habitantes pueblan la actual Ciudad Real, cuya economía está enfocada fundamentalmente a los servicios y que ofrece al visitante una gastronomía de acuerdo con la dieta mediterránea.