Ciervos sika en Nara (Nara, Japón)
Especie de cérvido propia de Extremo Oriente, el ciervo sika (Cervus nippon) se caracteriza por su pelaje rojizo salpicado de manchas blancas, que lo lleva también a ser denominado ciervo moteado del norte. Extendido antiguamente desde el norte de Vietnam hasta el sur de Siberia, en la actualidad es poco común en la mayor parte de esos territorios, excepto en Japón. Allí abunda en todas las islas, especialmente en Honshū, donde existen dos subespecies diferentes, por lo que asimismo se le llama ciervo japonés. También ha sido introducido en diversos lugares de Europa, Estados Unidos y Nueva Zelanda. Su denominación proviene del término japonés shika, que significa ciervo. Muestra un aspecto peculiar, debido al hecho de no perder las manchas que identifican a los individuos jóvenes cuando alcanzan la madurez, aunque esto no ocurre en algunas subespecies. En la prefectura nipona de Nara suele ser popularmente conocido como ciervo reverente, debido al movimiento que hace con la cabeza cuando se les ofrece una oblea senbei. Aunque hay que tener cuidado, porque ese movimiento puede significar que el animal está dispuesto a utilizar su cornamenta. De todas formas, en la ciudad de Nara son muy respetados, al ser considerados sagrados, y vagan libremente por toda la población, siendo especialmente habituales en el parque llamado Nara Kōen.