Český Krumlov (Región de Bohemia Meridional, República Checa)
Desarrollada a mediados del siglo XIII alrededor de su castillo, la población bohemia de Český Krumlov pasó unas décadas más tarde a formar parte de las propiedades de la poderosa familia Rosenberg. Era entonces una ciudad amurallada, cuyos habitantes se dedicaban a la artesanía y el comercio. Más adelante pasó a manos de la Casa Habsburgo y tras la Primera Guerra Mundial quedó integrada en la República de Austria Alemana. La mayor parte de sus habitantes eran alemanes por esa época, aunque poco después se integró definitivamente en Checoslovaquia. En la actualidad es una histórica localidad de apenas quince mil habitantes, que destaca por la cuidada arquitectura de su centro histórico, estructurado alrededor de la plaza Svornosti. En el interior del castillo anteriormente mencionado se encuentran la iglesia gótica de San Vito y un magnífico teatro barroco, quizás las edificaciones más representativas de la villa. En ella residió durante un tiempo el pintor Egon Schiele, a quien está dedicado un museo local.