Centro histórico (Tallinn, Estonia)
Con una longitud de casi dos kilómetros, la muralla de Tallinn es una de las mejor conservadas de Europa. Construida a mediados del siglo XIII, fue ampliada unos trescientos años después y llegó a contar con cuarenta y seis torres de defensa, de las que aproximadamente una veintena se conservan en la actualidad. Desde cualquiera de ellas se obtienen las mejores vistas del centro histórico de la ciudad, que ha sabido mantener su encanto medieval y donde destacan edificaciones como la catedral de Alexander Nevsky, el castillo de Toompea, actual ubicación del Parlamento estonio, el Ayuntamiento y la iglesia de San Olav, que fue el edificio más alto del mundo entre mediados del siglo XVI y las primeras décadas del siglo XVII.