Centro histórico (Siena, Italia)
De acuerdo con la leyenda, Siena fue creada por los hijos de Remo, sobrinos por consiguiente de su gemelo Rómulo. Como otras ciudades transalpinas comenzó su periodo de esplendor en la Baja Edad Media y fue entonces cuando se estableció la denominada República de Siena. Del siglo XIII es la monumental Piazza del Campo, una de las plazas más atractivas de Europa. En ella destaca el Palacio Comunal, que fue edificado a comienzos del siglo siguiente. También en el siglo XIII se completó la catedral, enmarcada dentro de la fase plena del estilo gótico. Algo más tarde fue concluida su fachada, que mezcla elementos del románico lombardo, el gótico francés e incluso la arquitectura clásica. Su espléndido campanario está construido en mármol blanco y negro, mientras que todo el conjunto está rematado por una linterna obra de Bernini. En su interior abundan las obras de arte, algunas de maestros como Donatello, Pinturicchio o Miguel Ángel. Diversos otros palacios e iglesias completan el casco antiguo de una población en la que destaca también su Universidad, constituida a mediados del mencionado siglo XIII. Además de haber sido declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1995, el centro histórico de Siena es una de las principales paradas en territorio italiano de la Vía Francígena, ruta de peregrinación que lleva desde los Alpes hasta Roma.