Centro histórico (Évora, Portugal)
Estructurado en torno a la Praça do Giraldo, donde finaliza su recorrido el acueducto de Água de Prata, el centro histórico de Évora concentra una interesante serie de monumentos, entre los que hay que mencionar el icónico templo de Diana, la catedral, el palacio de Don Manuel, la iglesia de San Francisco y la localmente denominada Capela dos Ossos, que forma parte de esta iglesia. Todos ellos están perfectamente integrados en un conjunto coherente, delimitado por la muralla que protegía antiguamente la población y que todavía conserva más de tres kilómetros de trazado. En su interior se hayan también algunas muestras de lo que era la ciudad en el siglo XV, cuando vivió su época de esplendor, así como diversas edificaciones construidas entre los siglos XVI y XVIII, que componen un conjunto arquitectónico declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1986.