Única que se conserva de las puertas que daban acceso a la ciudad medieval de Bratislava, Michalská Brána es una torre de más de cincuenta metros de altura construida en el siglo XIV y rematada por una cúpula bulbosa. En la actualidad alberga el Museo de Armas y Fortificaciones de la villa y desde su parte superior el visitante puede apreciar el pequeño pero agradable centro histórico de Bratislava, con sus características calles pavimentadas. Éste forma parte de la conocida como Ciudad Vieja, donde se concentran la mayoría de los edificios históricos locales. Entre otros destacan la catedral de San Martín, el Ayuntamiento Viejo, el Teatro Nacional y varios palacios barrocos. Hay que mencionar también el mausoleo de Chatam Sófer, dedicado a un prominente rabino del siglo XIX, que formaba parte del Viejo Cementerio Judío, hoy destruido en su mayor parte. Ubicado sobre una colina adyacente se sitúa el castillo de Bratislava, en el interior del cual puede verse el palacio que sirve como residencia al presidente de Eslovaquia. Las torres situadas en cada una de sus cuatro esquinas constituyen una de las imágenes más características de la capital eslovaca.
