Cementerio de Săpânţa (Săpânţa, Rumanía)
En la pequeña población de Săpânţa, situada al noroeste de Rumanía, el conocido cómo cementerio alegre sorprende al visitante por sus vivos colores y su tono festivo. Ideado por un artista local en la primera mitad del siglo XX, sus cruces decoradas en estilo naif y sus epitafios escritos en tono humorístico se alejan de ese carácter solemne y gris que suelen mostrar los camposantos, quitándole hierro a algo tan natural como es el hecho de morir. Muchas de sus características lápidas son obra de Stan Ioan Pătraș, escultor local que empezó a grabarlas en 1935 y dejó unas setecientas a su muerte, ocurrida en 1977. Amante de la poesía, él mismo escribía los imaginativos epitafios, incluido el suyo que dice así:
Desde que era un niño pequeño
Fui conocido como Stan Ion Pătraș
Escuchadme, gente
No hay falsedades en lo que digo
Nunca en mi vida
Hice daño a nadie
Sino que hice tanto bien como pude
A cualquiera que me lo pidió
Pobre de mi mundo
Porque fue duro vivir en él