Trepando por la ladera de una colina cuya cima está coronada por un antiguo castillo andalusí, el cementerio de Monteagudo sirve de eterno descanso a los vecinos de la pedanía murciana homónima. Fue construido hacia 1890 en las inmediaciones de una necrópolis íbera que fue excavada durante la segunda mitad del siglo XX. También con posterioridad, concretamente a mediados del mencionado siglo, se erigió en el punto más elevado del cerro una estatua de Cristo Redentor que parece estar dando la bendición a los residentes en el camposanto. Está considerado el más valioso a nivel arquitectónico entre los treinta y cuatro cementerios existentes en el término municipal de Murcia, puesto que mantiene inalterada la mayor parte de su recinto original. Su nombre oficial es cementerio de San José y se calcula que alberga algo más de doscientas sepulturas en la actualidad.