Catedral, Torre Cívica y Piazza Grande (Módena, Italia)
Como muchas otras localidades italianas, Módena fue fundada por los etruscos y más tarde conquistada por los romanos. Le dieron éstos el nombre de Mutina y llegó a alcanzar cierta relevancia en la época, junto a las cercanas poblaciones de Bolonia y Patavium, la actual Padua. Arrasada por Atila, pasó posteriormente a manos ostrogodas y más tarde lombardas. Durante la Alta Edad Media perdió notoriedad, convirtiéndose en una ciudad insignificante, hasta que a comienzos del siglo XII se incorporó a los territorios de la Iglesia católica. Vivió entonces su periodo de esplendor, que alcanzó su punto culminante con la construcción de la catedral de la Asunción y San Geminiano y su magnífico campanario, localmente conocido como Torre Cívica o Torre Ghirlandina. Tras sufrir diversas vicisitudes en los siglos posteriores entró a formar parte del Reino de Italia a mediados del siglo XIX. Además del Duomo, destacan las construcciones que se encuentran en la denominada Piazza Grande, entre ellas el Palazzo Comunale. Tanto la catedral y la Torre Cívica como la Piazza Grande fueron declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1997.