Crédito: Antonio Marín Segovia

Empezada a construir en el siglo XIII, la catedral de Segorbe aún mantiene algunos elementos del gótico valenciano. Especialmente en el claustro, cuya planta es trapezoidal para adaptarse a la antigua muralla a la que estaba adosado el templo. También es trapezoidal la torre campanario, cuyo aspecto primitivo da fe de no haber sufrido remodelaciones desde su construcción. El edificio tiene una sola nave, con diferentes capillas en sus laterales pero sin crucero ni cúpula. Debido a una remodelación sufrida a finales del siglo XVIII, el interior ha perdido por completo su aspecto gótico original y presume de una imagen neoclásica. Alrededor del claustro y sus dependencias el museo catedralicio exhibe una interesante colección de obras de arte, con sobresalientes muestras de pintura medieval y renacentista.