Empezada a construir a mediados del siglo XIII, aunque los trabajos no concluyeron hasta finales del siglo XIX, la catedral de Colonia es una obra maestra de la arquitectura gótica. Abruman sus grandiosas dimensiones, especialmente su altura de casi ciento sesenta metros, que la hizo ser el edificio más alto del mundo durante un largo periodo de tiempo. Y no solo eso, puesto que en la actualidad sigue teniendo la doble espira más alta del mundo. También muestra la fachada de un templo más grande del mundo y la relación entre la altura y la anchura del coro es asimismo la más grande del mundo. Tan magna obra fue planificada para custodiar un relicario de los Reyes Magos y los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico la eligieron su lugar de culto favorito. Su diseño se basó en el de la catedral de Amiens y la bóveda resultante es la segunda bóveda gótica más alta del mundo tras la de la catedral de Beauvais. La planta es de cruz latina, con una longitud de ciento cuarenta y cinco metros en la nave central por una anchura total de ochenta y siete metros. Entre los tesoros que alberga destaca el altar mayor, tallado en mármol negro a comienzos del siglo XIV.