Castillo de la Vela (Maqueda, Castilla-La Mancha)
El pequeño municipio toledano de Maqueda, con apenas setenta y ocho kilómetros cuadrados de superficie y unos cuatrocientos cincuenta habitantes, cuenta con un imponente castillo en su territorio. Es conocido como Castillo de la Vela y se encuentra en un extremo de lo que fue el recinto amurallado de la población, del que apenas quedan restos. Se le supone un origen romano, pero de lo que no cabe duda es de su rediseño a finales del siglo X por orden del mismísimo Almanzor. Tras pasar a manos castellanas un siglo después, se convirtió en cabeza de una encomienda de la Orden de Calatrava. Más adelante fue conquistado por Don Álvaro de Luna y luego fue propiedad del Cardenal Mendoza y de Alonso Carrillo, arzobispo de Toledo. La propia Isabel la Católica residió en él por un tiempo. A finales del siglo XV fue vendido a Gutierre de Cárdenas, quien lo sometió a una ampliación que nunca llegó a completarse. Permaneció en manos de la familia Cárdenas hasta el siglo XIX. La fortaleza tiene planta rectangular, con torres circulares en las esquinas. Está almenada en todo su perímetro y protegida por un foso en dos de sus lados. Actualmente es propiedad del ministerio del Interior de España, que la tiene en subasta por unos cinco millones de euros.